Lanzan programa de apoyo integral para cuidadores de personas con discapacidad.

Con una población de 31,235 personas adultas en situación de discapacidad y 17,877 personas en situación de dependencia en la Región de Tarapacá (ENDIDE, 2022), resulta imprescindible generar instancias que valoren el trabajo de las personas cuidadoras. La mayoría de estas personas son familiares, en su mayoría mujeres, quienes además no reciben remuneración por su labor y enfrentan desafíos significativos que impactan su bienestar físico, mental y social.

Es por esto que el programa ¡Cuidar a los que Cuidan! brindará apoyo integral en las áreas física, psicológica y de formación. Este enfoque busca fortalecer el autocuidado, el cuidado de otros y el desarrollo de emprendimientos, promoviendo así la corresponsabilidad en el cuidado. La iniciativa beneficiará directamente a 60 personas de las localidades de La Tirana y Pozo Almonte. Cada hogar participante contará con dos representantes: un cuidador/a principal y un vínculo significativo que apoyará en las labores de cuidado.

“El quehacer de la Fundación está muy ligado a las necesidades que detectamos en los distintos territorios. Así nace el programa, que tiene como objetivo apoyar la labor de las personas que cuidan, para mejorar su calidad de vida y la de las personas cuidadas, que son personas en situación de discapacidad y dependencia. Esto se alinea completamente con la misión de la Fundación, la cual busca disminuir las barreras del entorno”, comentó durante la ceremonia Matías Poblete, Presidente Fundador de FCHD.

Por su parte, Gary Mérida, jefe de Relacionamiento Comunitario de SQM Yodo Nutrición Vegetal, destacó este trabajo, agregando que a través de él “abordamos una realidad crítica en el territorio, ya que muchas de las personas cuidadoras son familiares directos. Contar con este programa viene a mejorar su condición familiar y la calidad de vida de estas personas, lo que nos tiene muy contentos como compañía”.

El plan de trabajo contempla, entre otras cosas, evaluaciones periódicas para medir el impacto y realizar ajustes necesarios. Además, considera una evaluación previa y posterior a su implementación y un análisis cualitativo participativo para asegurar el éxito y la mejora continua del programa. Esto representa un esfuerzo significativo para apoyar a quienes asumen el desafío de cuidar a personas en situación de discapacidad y dependencia, aliviando su carga y mejorando su bienestar general.