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Para SQM la sostenibilidad es un valor corporativo y un compromiso voluntario que integra una mirada de futuro vinculado a una serie de iniciativas relacionadas con circularidad, cuidado del medio ambiente y sostenibilidad, cuyas acciones le permitió sumar un nuevo reconocimiento ante su exponencial avance en las faenas Coya Sur y su puerto de Tocopilla; ambas instalaciones ubicadas en la Región de Antofagasta.

Esta vez, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) de Corfo reconoció a las faenas de SQM por el progreso alcanzado en sus rendimientos en economía circular y el avance en la gestión de sus procesos productivos. Este reconocimiento es un paso previo a la tercera etapa de evaluación y final, que permitirá, durante el 2024, la obtención del sello APL Transición hacia la Economía Circular, en el que participan un total de 23 empresas.

Valentín Barrera, subgerente de Sostenibilidad SQM Litio, destacó este reconocimiento indicando que “nuestra misión es lograr una industria sostenible que brinde soluciones para el desarrollo humano, cuidando el medioambiente y comprometidos con las comunidades y su entorno. A través de este APL hemos entendido de mejor forma la circularidad de los procesos tanto de entrada como de salida y de nuestra gestión, por ejemplo, en agua, ya que en nuestras operaciones la recirculamos en los procesos productivos. Recibimos con gran alegría este galardón, que sólo nos invita a continuar en esta senda de la circularidad”.

El ejecutivo agregó: “Lo más interesante para nosotros ha sido la cuantificación de la circularidad de las operaciones utilizando una metodología desarrollada por el WBCSD (en español Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible) y en conjunto con KPMG denominada CTI tool. Esta herramienta mide desde el origen de los materiales si son vírgenes o no y también la circularidad de salida”.

En tanto, Ignacio Majluf, gerente de Gestión y Sostenibilidad Nitratos Yodo de SQM, explicó: “Estos avances sin duda se logran con el compromiso de todos los niveles de la compañía. En ese sentido, los distintos equipos de trabajo involucrados en este proceso han desarrollado conceptos claves, a través de diversas capacitaciones para poder entender la circularidad con los 3 elementos principales: Prevenir la generación de residuos desde el origen, alargar la vida útil de los recursos y utilizar los residuos como recursos”.

Por su parte, Ximena Ruz, directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, señaló que “la transición de Chile desde una economía lineal hacia una economía circular se ha transformado en una prioridad nacional. Es aquí la importancia del sector privado y en donde las empresas han tomado protagonismo, han avanzado en las etapas tempranas de la economía circular, como la reducción en la generación de residuos, en eco-diseño, mejora de la eficiencia de sus procesos y reciclaje”.

Sobre las entradas de procesos, las soluciones destacadas incluyeron la reducción del uso de materiales como papel y el aumento del uso de materias primas que contienen material reciclado; en tanto para las salidas de procesos, las mejoras de circularidad se orientaron a optimizar la recuperación y reutilización de materiales en los mismos procesos, así como en mejorar la clasificación de residuos, con el fin de aumentar sus tasas de valorización y reducir la eliminación en relleno sanitario.