SQM presente en la primera planta termosolar de América Latina

Patricio de Solminihac, gerente general de SQM, asistió a esta ceremonia junto a Carlos Díaz, vicepresidente de Nitratos Yodo, y Carolina García Huidobro, gerente de Comunicaciones y Asuntos Públicos.

Con la presencia de la ministra de Energía, Susana Jiménez, Cerro Dominador comenzó la última fase de sus trabajos de construcción y mostró el grado de avance de su planta de Concentración Solar de Potencia (CSP), la que tendrá una torre de 250 metros de altura cuyo receptor captará el calor proyectado por los casi 11 mil heliostatos a su alrededor.

Este tipo de plantas tienen la particularidad de garantizar la continuidad operativa día y noche, independiente de las condiciones climáticas. Esta cualidad estratégica de la tecnología CSP es proporcionada por la función de las sales solares, una mezcla de nitrato de potasio y nitrato de sodio suministrado por SQM.

El uso de nitratos en la generación de electricidad ha ido conquistando terreno en los últimos

años, de la mano del impulso público-privado por ir cambiando la matriz energética

hacia las energías renovables en todo el mundo. Y SQM es el primer productor mundial de estas sales que operan bajo el principio de una batería: estas sales fundidas almacenan el calor captado por los espejos, concentrando la energía durante varias horas, para luego liberarla al sistema mediante un proceso de enfriamiento que generará vapor de alta presión y activará las turbinas durante la noche o en días nublados. Así se produce electricidad y se mantiene la continuidad operativa del sistema en ausencia de luz o sol.

SQM entregará 50 mil toneladas de sales solares para la alimentación de esta planta termosolar en la Segunda Región de Chile, y la que aportará 110 MW de potencia al sistema y representa una inversión total -con la planta fotovoltaica- superior a los US$ 1.400 millones, siendo una de las principales inversiones en energía en ejecución de este gobierno.

El proyecto, ubicado en la comuna de María Elena, a 60 kilómetros de Calama, evitará la emisión de unas 870.000 toneladas de CO2 por año.